Cuando piensas en Durrës, probablemente la primera imagen que te viene a la cabeza es la de una larguísima playa de arena dorada bañada por las aguas del Adriático. Y no te equivocas, es un paraíso para relajarse. Pero, ¿y si te dijéramos que a pocos pasos de tu toalla se esconde uno de los legados romanos más importantes de los Balcanes? Durrës es un destino dos en uno: un lugar para descansar bajo el sol y una máquina del tiempo para viajar a una época de gladiadores y emperadores.
El Alma Playera: El Descanso que Mereces
La playa de Durrës es el epicentro de la vida veraniega en Albania. Con sus más de 10 kilómetros de extensión, es el lugar perfecto para todo. Las familias encontrarán aguas tranquilas y poco profundas para los niños, los jugadores podrán relajarse y recuperar músculos con un baño en el mar, y los más activos dispondrán de una gran oferta de deportes acuáticos. A lo largo de su animado paseo marítimo, encontrarás infinidad de bares, restaurantes y heladerías para completar un día de playa perfecto.
El Corazón Histórico: Donde Hablan las Piedras
Pero la verdadera magia de Durrës reside en su capacidad para mezclar el ocio con la historia. No puedes irte sin visitar:
- El Anfiteatro Romano: La joya de la corona. Construido en el siglo II d.C., podía albergar hasta 20.000 espectadores, convirtiéndolo en el más grande de la península balcánica. Pasear por sus galerías subterráneas y pisar la arena donde lucharon los gladiadores es una experiencia que te pondrá la piel de gallina.
- El Foro Bizantino y las Termas Romanas: Cerca del anfiteatro, encontrarás los restos del antiguo centro social y comercial de la ciudad. Un conjunto de columnas y mosaicos que te ayudarán a imaginar cómo era la vida en la antigua Dyrrachium.
- La Torre Veneciana: Situada junto a las antiguas murallas, esta torre circular es un vestigio de la época medieval y ofrece unas vistas fantásticas del puerto y la ciudad.
Un Paseo, Dos Mundos
Lo mejor de Durrës es que no tienes que elegir. Puedes empezar la mañana tomando el sol, caminar unos minutos para comer junto a ruinas romanas de 2.000 años de antigüedad y terminar el día viendo el atardecer sobre el Adriático desde una terraza moderna. Esa mezcla única es lo que hace de Durrës un destino tan especial.
Durante tu estancia en nuestro torneo, aprovecha para descubrir las dos caras de Durrës. Relaja el cuerpo en sus playas y enriquece tu mente con su historia. Es la demostración perfecta de que en Albania, cada destino tiene una historia fascinante que contar, a menudo, donde menos te lo esperas.